Cepal: RD, el país de LA que más crecerá en 2019

Emil Montás - EmilMontas.com

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Estoy seguro de que la mayoría de mis compatriotas no solo desconoce el dato, sino que además no lo creerá. Pero, ahí vamos: de acuerdo con las cifras de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), República Dominicana es el país que jalonará el crecimiento de la región en 2019. Se estima que experimentará una expansión económica del 5,7 por ciento.

¿No me crees? Bueno, ahí te tiro otro dato para que veas que es cierto: RD es el país de la región que acredita el mayor índice de crecimiento sostenido en los últimos seis años, otra vez según los datos de Cepal. ¿Sabes qué es lo más significativo? Que, según este organismo internacional, el crecimiento combinado de la región (promedio de todos los países) será solo del 1,7 por ciento.

En otras palabras, nuestro querido país crece a un ritmo tres veces superior al que lo hace la región en conjunto. ¿Y sabes qué es lo mejor? Que las poderosas turbinas que impulsan esas cifras son el turismo y la inversión extranjera, además de la política de incentivos a la inversión. ¿Y sabes qué más? Que el corazón de esas turbinas que mueven a RD es la industria inmobiliaria.

Tengo que confesarte que yo también me sorprendí cuando vi esas cifras, que me llenan de orgullo como dominicano y como miembro de la comunidad inmobiliaria. Sin embargo, pronto entendí que no podemos caer en esa trampa del ¡No te lo puedo creer!, que nos lleva a no disfrutar de esta excelente noticia. A pesar de nuestros problemas, somos líderes de la región.

Vamos a ser honestos: hace unos años, no muchos, República Dominicana era sinónimo de pobreza y de corrupción, de atraso y estancamiento, y ese fue un rótulo que cargamos con estoicismo. En América Latina y el Caribe, cada vez que se hablaba de los males que tanto daño nos han hecho a través de la historia, nuestro país era un referente. Tristemente, así era.

Sin embargo, hoy la realidad es distinta. Si bien no podemos decir que esos problemas están superados, que los males fueron erradicados, sí tenemos derecho a pregonar que se ha avanzado mucho, que estamos trabajando para dejar atrás ese pasado que no nos enorgullece. Y la muestra clara son esas cifras de la Cepal, una organización internacional muy prestigiosa y respetada.

La política de puertas abiertas a la inversión extranjera establecida hace años fue el primer paso. ¿Por qué? Porque los extranjeros que invierten en nuestro país reciben generosas exenciones tributarias, algo que no es común en el resto del mundo. Eso, por supuesto, no solo es atractivo, sino que fomenta una competencia entre las empresas foráneas y nosotros somos los ganadores.

La zona franca es un gran impulsor de este desarrollo. Allí, los inversionistas extranjeros no pagan impuestos y, gracias a eso, se ha dado un fenómeno de diversificación. Así, por ejemplo, ya no solo hay maquilas para la producción de textiles, sino que también se producen productos eléctricos y equipos médicos. Es claro que falta mucho por hacer, pero están sentadas unas bases sólidas.

Aunque hay algunas amenazas que no se pueden menospreciar y tenemos una deuda social con gran parte de la población, los dominicanos tenemos motivos para sentirnos orgullosos: según las cifras de la Cepal, RD será el país que más crecerá en 2019, el sexto año de una tendencia positiva. La inversión extranjera, el turismo y las remesas, los motores que impulsan la economía.

El Consejo de Emil

La joya de la corona, sin embargo, es el turismo. ¿Sabías que existe una población flotante de 7 millones de personas? Es una cifra muy significativa si tenemos en cuenta que RD cuenta con 10 millones de habitantes. Son turistas e inversionistas de todo el mundo que entran y salen del país durante todo el año, gracias a la variedad de características que nos convierten en un destino único.

¿Como cuáles? Primero, la cantidad de escenarios naturales encantadores, paradisíacos, que enamoran a cualquiera. Nuestra diversa cultura, representada en la gastronomía, la música y la mezcla de razas, que conforman una propuesta única. La moderna infraestructura, que avanza a buen ritmo, de modo que el visitante disfrute de su descanso en medio de grandes comodidades.

La oferta hotelera, el desarrollo del mercado de la segunda vivienda y el posicionamiento como destino golfístico por excelencia en el Caribe complementan un abanico de opciones irresistible para los turistas. Y, seguramente lo sabes, se trabaja en la apertura de nuevos atractivos en zonas del país que pueden considerarse vírgenes para los desarrollos turísticos, en el norte y en el sur.

Y, no puedo dejar de mencionar el pilar de este fenómeno, la razón por la cual los turistas y los inversionistas no quieren regresar a su país de origen y muchos de ellos se quedan en RD: la gente. La calidez y la calidad humana del dominicano no tienen comparación y, más bien, refrendan aquella bien ganada fama de los latinos: somos los mejores anfitriones del planeta.

Hay otro dato que llama la atención: el aporte de los dominicanos que viven en el exterior para impulsar esta ola de desarrollo. ¿Cómo así? Pues, según datos oficiales, las remeses son el tercer factor que le aporta dinámica a la economía del país. También ha contribuido la firma de acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y varios países miembros de la Unión Europea.

Los estudios de la Cepal, sin embargo, nos alertan sobre algunos riesgos. La pobreza bordea el 30 por ciento de la población y la desigualdad sigue siendo notoria, en especial por la baja inversión social. Además, muchos de nuestros compatriotas no pueden tener una vida digna con los bajos ingresos que perciben, lo que significa que en este aspecto tenemos una deuda como sociedad.

Igualmente, y aunque se ha mejorado, diversos organismos internacionales hacen un llamado para que se combata la corrupción, que no ha podido ser erradicada. De hecho, después de Brasil y Venezuela, República Dominicana fue el tercer país más afectados por los sobornos otorgados por la firma Odebrecht, unos 92 millones de dólares que llegaron a manos de políticos y empresarios.

Pero, volvamos a lo bueno, a lo positivo, que es más que lo negativo. Hoy, gracias a los notorios avances en materia económica, República Dominicana es vista con otros ojos. Es un trabajo que hemos hecho todos los dominicanos de bien, los que cada día nos levantamos con la misión de brindarle bienestar a nuestra familia. En silencio, quizás sin saberlo, todos somos parte de esto.

El reto es no dar marcha atrás. Tenemos una gran deuda a nivel social, el compromiso de ayudar a miles de compatriotas a salir de la pobreza y cumplir sus sueños, de la misma manera que hemos podido hacerlo nosotros. Hemos hecho mucho, pero falta mucho por hacer. Llegar a este punto no fue fácil, pero más difícil es sostenernos y, sobre todo, superarnos. ¿Trabajamos juntos en eso?

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