Si decides lanzarte a la aventura de invertir, lo mejor que puedes hacer es acumular la cantidad de conocimientos necesaria para blindar tus decisiones, porque, a fin de cuentas, de eso se trata todo.
Invertir luego de tomar una decisión lo más lógica posible.
Te preguntarás ¿lógica con qué?
- Con tus intereses y los de tu familia
- Con tus posibilidades
- Con tu personalidad
- Con tu conocimiento
- Con tu realidad
Por lo cual es ideal que tengas una idea clara con respecto a todas las variables que aparecen en esta ecuación, ya te haré un resumen de ellas.
Se trata de:
- Rentabilidad
- Riesgo
- Tiempo de la inversión
Comenzamos con el rendimiento o rentabilidad, no es más que aquello que esperamos obtener luego de haber hecho una inversión, por lo general se mide en porcentaje.
En pocas palabras: rentabilidad es lo que puedes ganar.
Por otro lado, el riesgo se refiere a una especie de incertidumbre que se teje alrededor de la inversión como tal, la posibilidad de recuperar lo que se invirtió o perder.
Para finalizar, el tiempo de la inversión, es el lapso en el que deseas comenzar a ver ganancias tras invertir, esto tiene que ver mucho con tu perfil de inversionista, del que hemos hablado en otras oportunidades.
El mismo puede ser a corto, mediano o largo plazo y está vinculado de manera directa con el tipo de inversión inmobiliaria que harás y el camino que tomarás.
Recuerda que las inversiones con ganancias a corto plazo tienen un riesgo mayor, en ese sentido es vital que analices el riesgo de los pasos a dar.
Toma en cuenta que la paciencia te hará ir con pasos lógicos, movimientos seguros y junto a ella podrás construir una estrategia ganadora.
Si te animas conversamos sobre el tema y empezamos a invertir.