¿Cuál será el impacto del coronavirus en el mercado inmobiliario internacional? Responde Walid Moussa

El mayor impacto de la crisis se sentirá más en las grandes ciudades como Nueva York, París o Londres, Walid Moussa

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La realidad depende de los ojos con los que se la mire. Esa es una frase popular que aprendí en los negocios y que cae como anillo al dedo para analizar lo que ocurre en el mercado inmobiliario en estos tiempos de coronavirus. Como dicen en la calle, el optimista ve el vaso medio lleno, mientras que el pesimista lo ve el medio desocupado: desde su punto de vista, cada uno tiene la razón.

Por estos difíciles días de confinamiento obligatorio, de actividades paralizadas, de negocios cerrados (y quebrados), de economía deprimida, no es fácil ver el vaso medio lleno. Sin embargo, una de las lecciones que debemos aprender de estos tiempos de crisis es que no podemos dejarnos llevar por el pesimismo, por el miedo o por la histeria colectiva que cunde.

Aunque con características diferentes, porque aquella vez el origen de la crisis fue la tristemente célebre burbuja inmobiliaria , esta emergencia provocada por el coronavirus me hace recordar los días aciagos que vivimos en 2008. Aquella vez, no puedo olvidarlo, mi vida cambia drásticamente: mi negocio quebró, mi economía colapsó y mi vida se derrumbó sin que podría romperlo.

No solo tuve que comenzar de cero, sino que además fue necesario reinventarme, entender que tenía otro modelo de negocio, otra forma de vender propiedades, que me ofreció nuevas y grandes oportunidades. Fue, entonces, cuando ingresó al mundo digital, cuando acepté (a regañadientes, lo confieso) que era posible vender propiedades a través de internet. Y gané.

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Sí, gané, porque descubrí un universo ilimitado, porque adquirí conocimiento, porque desarrollé habilidades, porque aprendí a hacer negocios de otra forma. Y, sobre todo, aprendí a ver el vaso medio lleno, con ojos optimistas. Por eso, esta charla que tuve con Walid Moussa, el libanés que preside la Federación Internacional de Profesionales Inmobiliarios (Fiabci), me obsesionaba.

Fundada en 1951, conformada por más de 100 asociaciones de agentes inmobiliarios en más de 70 países, Fiabci reúne también a los demás actores de la industria: promotores, aseguradores, abogados, arquitectos, diseñadores y urbanistas, entre otras profesiones. La Fiabci es una autoridad mundial, al punto que la ONU le consulta los temas relacionados con esta industria.

Moussa estudió Derecho, pero pronto se dedicó al negocio inmobiliario, en el que ha desarrollado una meritoria trayectoria llena de logros, satisfacciones y distinciones. Su opinión es la voz de un doliente que entiende el negocio, que es consciente del vaivén del mercado. Como la máxima autoridad de la industria inmobiliaria, nos ofrece una visión que, sin duda, marca el norte.

“Esto nos vino de sorpresa, el mundo no estaba preparado para una situación así. El problema es que cada día tenemos nuevas informaciones, no hay una sola verdad, no podemos entender cuál es la verdad”, dice. “Lo que sí puedo decir es que cuanto más tiempo pase, cuando más dure la crisis, mayor será el impacto que sufran la economía y el sector inmobiliario”, agrega.

La crisis de 2008 afectó la economía y golpeó con dureza a la industria inmobiliaria, pero según Moussa es distinta a la que vivimos ahora. “Pienso que todavía es prematuro para definir esta crisis, no sabes hasta dónde va a llegar. Esta crisis va a tocar a todos los países del mundo. No hay ninguno, hasta ahora, que no haya sido afectado”, explica. Esta vez, el alcance del mal es global.

Relató que hace poco, como presidente de Fiabci, sostuvo una reunión virtual con delegados de 22 países. “Cada una de estas personas está encerrada en su casa, no está trabajando, está tratando de trabajar desde la casa. Pero, para las personas del sector Inmobiliario es difícil trabajar desde la casa, nosotros somos gente de terreno, de visitar al cliente”, dice con preocupación.

¿Qué podemos hacer, entonces? “Tenemos que esperar y ver hasta dónde va a llegar esta crisis, cuánto tiempo más va a durar, porque todavía no podemos predecirlo. Lo que pasa es que nos dicen que termina en dos semanas y luego nos dicen que debemos soportar más tiempo. Por lógica, sabemos que esto va a durar más”, afirma. La incertidumbre ha sido la reina de la crisis.

Sin embargo, y esta es la parte que más nos interesa a quienes estamos en la industria, Moussa ve el vaso medio lleno: “pienso que el negocio inmobiliario va a sufrir menos efectos que otros sectores. El sector inmobiliario va a demostrar, una vez más, que es un sector real y va a conservar su valor”. Es cierto: si algo caracteriza esta industria es su resiliencia, su resistencia a los golpes.

“Estoy seguro de que los precios van a bajar, pero si ves lo que está pasando en el mundo en otras industrias en las últimas dos semanas, creo que el precio del sector inmobiliario va a ser mucho más fuerte que el de los mercados financieros cuando este termine”, afirma. Por supuesto, entiende que habrá que esperar unos meses para conocer el balance real del impacto de la crisis.

Advierte, así mismo, que no puede hablarse del sector inmobiliario en bloque, como una totalidad, porque hay categorías que padecerán las consecuencias en mayor medida que otros. “La categoría de los hoteles y el turismo fue la que primero se afectó y sigue sufriendo por la prohibición de viajar a otros países y por la masiva cancelación de eventos”. Este subsector tendrá que reinventarse.

¿Cómo? “Es probable que haya recortes en la planta de personal de los hoteles, lo que supondría una eventual rebaja en la calidad de los servicios a los huéspedes. A futuro, a largo plazo, pienso que el turismo interno se fortalecerá porque la gente preferirá gastar menos en los viajes y privilegiará los destinos de su país”, explica. Soplarán nuevos vientos, habrá nuevas tendencias.

Según Moussa, el mayor impacto de la crisis se sentirá más en las grandes ciudades como Nueva York, París o Londres. ¿Por qué? “Esas ciudades tienen una gran cantidad de hoteles y el turismo va a estar muy afectado porque la gente no va a poder viajar tan rápido a esos países. También, porque la gente necesita tiempo para sentirse segura, para sentir confianza y proteger su salud”.

Entonces, ¿cómo deberían prepararse los corredores inmobiliarios que trabajan en el sector del turismo? “Mi mensaje es que se dediquen al turismo interno. Las actividades se reanudarán de manera lenta y antes de que las personas piensen en montarse en un avión, preferirían ir a un hotel del país”, dice. En otras palabras, se requerirá más paciencia una vez termine la emergencia.

También habrá que echar mano de la creatividad y cambiar el chip. No sabemos cómo será la vida después del coronavirus, pero sí sabemos que no será igual a la de antes. El consumidor ha cambiado sus hábitos durante el confinamiento y el temor se mantendrá a flor de piel durante un largo tiempo. Y, por supuesto, ningún sector económico estará inmune a esa circunstancia.

La realidad depende de los ojos con los que se la mire. Yo soy una persona optimista que ve el vaso medio lleno y más cuando escucho una voz tan autorizada como la de Walid Moussa, el presidente de Fiabci. La experiencia de más de 20 años en el mercado me enseñó que si una crisis no acabó contigo, te hizo más fuerte y cuando cese la tempestad soplarán vientos de oportunidad.

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