Antes de lanzarte a invertir, es muy importante que determines qué tipo de ganancias quieres lograr con tu inversión inmobiliaria.
Recuerda que existen beneficios o ganancias a:
- Corto
- Mediano
- Largo plazo
El beneficio a corto plazo implica que compres una propiedad construida, tal vez utilizada o que acaban de terminar y la alquiles o vendas por un monto mayor al de la compra.
La ganancia a mediano plazo tiene que ver con la posibilidad de recibir un retorno de inversión meses después de invertir, eso te dará más oportunidad para preparar la compra y elegir una obra que realmente te conviene.
Por otro lado, la inversión a largo plazo es ideal porque significa que puedes comprar en planos, es decir, cuando la obra no ha comenzado y, por lo general, en ese punto tan prematuro de la construcción, se logran beneficios directos como:
- Descuentos
- Promociones
- Plazos de pago a conveniencia
Recuerda que siempre se trata de tomar decisiones inteligentes, en algunos casos esas decisiones implicarán esperar un tiempo prudencial o decir no, aunque deseas decir sí, solo porque un número no te cuadra.
Ten en cuenta todos los escenarios antes de invertir.