Cuando inviertes en una propiedad y decidiste que esa inversión la destinarás a blindar tu patrimonio, tienes que hacer la tarea como Dios manda. Nada de inventos y nada improvisaciones, mientras mejor te prepares, mejores resultados obtendrás.
Por ello en este blog te hablaré de muchas teorías, conceptos y estrategias que sé te ayudarán muchísimo, hoy le toca el turno al ROI.
Se trata de un término que, cuando lo conocí, me cambió la vida, nada más y nada menos que el RETORNO DE LA INVERSIÓN (Return on Investment, su nombre en inglés) popularmente conocido como ROI, Wikipedia, que todo la sabe y todo lo ve, lo define como:
“… es una razón financiera que compara el beneficio o la utilidad obtenida en relación a la inversión realizada… representa una herramienta para analizar el rendimiento que la empresa tiene desde el punto de vista financiero”.
Ya te lo explico en mis propias palabras:
Hace referencia directa a la cantidad de dinero que se logra como resultado de una acción, en el caso de nosotros que somos inversionistas (o pretendemos convertirnos en ello) es el dinero que obtendremos al vender o poner en el mercado, con cualquier tipo de modelo de negocio, una propiedad inmobiliaria.
Explicado en otras palabras, es un indicador que se utiliza para determinar la rentabilidad de un negocio, mientras mejor ROI tengas, mayor rentabilidad habrá.
Se trata de sumar y restar a ver si te fue bien, ese es el fin de todo.
¿Por qué esto es importante en el mundo inmobiliario?
Porque aplica para todos, si eres inversionista y compraste una casa que te salió en 1.500 dólares americanos, pero dos años después, pudiste vender la misma casa en 10.000 dólares, significa que tuviste un gran retorno de inversión.
¿Cómo lo consigues?
Sobre ese tema te hablo en otro artículo.