Las buenas inversiones comienzan cuando tomas la decisión de hacerlas, ese es el punto de partida del éxito, de ese instante en el que dices: pondré mi dinero aquí, depende lo que lograrás en el futuro.
Hoy es viernes y es un buen día para analizar las cosas desde un punto de vista más ligero, por eso no escribiré mucho, solo quiero darte algunos consejos de oro:
- No dejes leer las letras pequeñas del contrato que firmarás con tu inversión, pasarlo por alto es un error
- No subestimes el conocimiento y la experiencia de un tercero, consulta con un asesor inmobiliario que te ayude a entender todo lo que se está estipulando en ese papel
- No dejes de verifica que las cláusulas estén bien escritas, entendibles y que respondan a nociones legales
- No postergues lo relacionado con los impuestos
- No dejes de chequear los plazos acordados para cada una de las partes, es decir, en los que tú vas a realizar los abonos y, también, en los que la constructora se compromete a entregarte la propiedad.
- No te obsesiones con el primer proyecto que te ofrezcan. Investiga, tómate tu tiempo para consultar con expertos, compara los beneficios con 3 o 5 alternativas más. Recuerda, en estos casos, el amor a primera vista suele ser un riesgo que no vale la pena correr
- No dejes de visitar la ubicación donde se construirá el proyecto en el que deseas participar. Averigua por las vías de acceso, los servicios básicos, facilidades de transporte, las comodidades que ya hay en la zona o que están proyectadas a corto plazo.
Prevenir, en inversiones, siempre será mejor que lamentar.
